Por qué escribo... lo que escribo y lo que no escribo.
"Escribir te empuja a espacios acreos, te convierte en un extraño, en un inadaptado." C. Bukowski.
POR QUE ESCRIBO?
La palabra escrita siempre me ha resultado mas cómoda que hablar. Por prudencia, vergüenza o pendejismo me es mas sencillo decir lo quiero decir escribiendo que hablando.
Y es que cuando hablo no mido el alcance ni la devastación que provoco, a esto debo añadir mi creciente síndrome de Alzheimer [seguro en algún momento me olvidaré de mí misma] y mi continua distracción [por cierto, hoy murió Cesária Evora]. Entonces no me queda otra salida que escribir.
Clac clac clac. Escribir sobre un teclado lo que no puedo decir. Y no es que no lo "pueda" decir per se, es ese sentido de civismo lo que me impide hacerlo. Por ejemplo, decirle a él: "sabes que no me importa un carajo que estemos en vía pública, deseo jugar a las bestias". Ven, si lo digo en voz alta sonará absurdo. Si lo leo imagino a dos leones tratando de no hacerse daño mientras se aman. Esta bien quizás sean ñoñeces mías.
Sin embargo, escribir me hace pensar dos veces, cuidar un poco la ortografía y la sintaxis. Buscar sinónimos, crear neologísmos, pensar cada una de las palabras que redacto para sentir que realmente digo lo que digo porque no lo puedo decir de otro modo. Jugar a crear, buscar en las gavetas citas de hombres y mujeres que nunca conoceré pero que me llenan de una manera tal que no hay mas remedio que redactar lo que desbordan en mí cuando los leo. Luego entonces escribo porque leo. Así es.
DE LO QUE ESCRIBO
Me gusta meterme en problemas. No lo hago bajo estricta conciencia ni como norma inquebrantable, pero me gusta complicarme. Admito mi condición de mujer, admito que busco lo sencillo bajo el peso de lo complicado. Ante mi silencio, grito escribiendo. Acepto mi condición mortal, pero las palabras no.
[ No es una disculpa, simplemente una confesión ]
DE LO QUE DEJÉ DE ESCRIBIR
Me borro del mapa.
Me cubro de cotidianeidad.
Escojo la careta en turno y sonrio bajo la falsa creencia de no necesitar.
Falso. Error.
Ser alguien mejor. Patrañas.
Tic, tac, tic, tac, [la venganza del cocodrilo de Peter Pan]
Madurar. Si pero... Sin peros niña.
Erase una vez... no hay final.
Sin pretextos
POR QUE ESCRIBO?
La palabra escrita siempre me ha resultado mas cómoda que hablar. Por prudencia, vergüenza o pendejismo me es mas sencillo decir lo quiero decir escribiendo que hablando.
Y es que cuando hablo no mido el alcance ni la devastación que provoco, a esto debo añadir mi creciente síndrome de Alzheimer [seguro en algún momento me olvidaré de mí misma] y mi continua distracción [por cierto, hoy murió Cesária Evora]. Entonces no me queda otra salida que escribir.
Clac clac clac. Escribir sobre un teclado lo que no puedo decir. Y no es que no lo "pueda" decir per se, es ese sentido de civismo lo que me impide hacerlo. Por ejemplo, decirle a él: "sabes que no me importa un carajo que estemos en vía pública, deseo jugar a las bestias". Ven, si lo digo en voz alta sonará absurdo. Si lo leo imagino a dos leones tratando de no hacerse daño mientras se aman. Esta bien quizás sean ñoñeces mías.
Sin embargo, escribir me hace pensar dos veces, cuidar un poco la ortografía y la sintaxis. Buscar sinónimos, crear neologísmos, pensar cada una de las palabras que redacto para sentir que realmente digo lo que digo porque no lo puedo decir de otro modo. Jugar a crear, buscar en las gavetas citas de hombres y mujeres que nunca conoceré pero que me llenan de una manera tal que no hay mas remedio que redactar lo que desbordan en mí cuando los leo. Luego entonces escribo porque leo. Así es.
DE LO QUE ESCRIBO
Me gusta meterme en problemas. No lo hago bajo estricta conciencia ni como norma inquebrantable, pero me gusta complicarme. Admito mi condición de mujer, admito que busco lo sencillo bajo el peso de lo complicado. Ante mi silencio, grito escribiendo. Acepto mi condición mortal, pero las palabras no.
[ No es una disculpa, simplemente una confesión ]
DE LO QUE DEJÉ DE ESCRIBIR
Me borro del mapa.
Me cubro de cotidianeidad.
Escojo la careta en turno y sonrio bajo la falsa creencia de no necesitar.
Falso. Error.
Ser alguien mejor. Patrañas.
Tic, tac, tic, tac, [la venganza del cocodrilo de Peter Pan]
Madurar. Si pero... Sin peros niña.
Erase una vez... no hay final.
Sin pretextos
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