una noche luna y asesino

He abierto totalmente la ventana, te estoy esperando.

Hoy te perdonaría casi todo.

El modo en que me acariciaste mientras la luna nos mecía bajo la noche, tus asesinas manos de carnicero me acariciandome aun sobre la ropa. Y al estrecharme a tu cuerpo sentía tu arma cargada de angustia y esa lengua cuchillo que pertenece a mi cuello. No recuerdo la canción pero si como me regalabas tu boca de humo, como nuestras salivas de mezclaron entre escalofríos y dudas.

Te perdonaría por abandonar mi boca y dedicarte a mi cuello a mis hombros con besos llenos de angustia y recelo. Y también por esa sensación de mi espalda al sentir tú barba áspera.

Te perdonaría por quitarme el vestido y las dudas, por hacerlo despacio por negarte a mi urgencia, por besar cada parte descubierta como el dulce que anhela un niño
Te perdonaría por el estremecimiento que me provocaste al arrancarme la “(((missing part)))” que tanto te gusta. Por medirme de los pies al cabello con tus manos tu lengua-daga, tu cuerpo armado, por tomarte tu tiempo en matarme, envolverme y amarrarme.

Te perdonaría la lujuria con que lamiste mi alma mi sonrisa mis secretos, por controlar mis movimientos abajo y encima de tu cuerpo. Te perdonaría por dejarme en azul pardo cuando tu solo veías mi cuerpo, por dejar la ventana abierta y convidar a la luna a comernos. Te perdonaría por darme otro azul mas intenso, el segundo combinado con el tuyo, al mismo tiempo, por el ronco gemido que exhalo tu garganta, tu que eres tan callado tan tímido tan siniestro

Te perdonaría por abrazarme después por hacerme creer que la vida es un eterno por quitar el pelo de mi cara para besarme los miedos. Te perdonaría por tus promesas silenciosas de quererme. Por dormirte por compartir por las lagrimas y el adiós inevitable. Te perdonaría por darme el corazón… el alma… lo humano para escribirte esto