UNA
Te tuve miedo, odio y amor. Te he llevado al límite, al orgullo, a la duda. He recibido tus gritos, aprobaciones, golpes, elogios, injustas sentencias y certeras franquezas. Sé que postergaste tu vida por mí, y aunque nadie te lo pidió, destruiste todo lo que eras a los 23 años para permitirme vivir. 23 años, una niña aún si me lo preguntas; una a la que nadie le pidió opinión, una que era y es reservada; una que se enoja monumentalmente porque no puede hacerme las coletas para ir al colegio. Que crio sola a dos hijos, y aguantó la soledad por mero compromiso, " porque las cosas no se dejan a la mitad o cuando se ponen complicadas ." Una que muchas veces era la mala del cuento. Una que no todos entienden y que pocos conocen. Una que se convirtió en mi guía, y que nunca quiso ser mi modelo a seguir porque no quería que fuera como ella. Una que aún me reprocha cuando nota alguno de sus defectos en mí, y con los ojos me recrimina: "basta Laura, ese error ya lo cometí...