Ejercicio 7. Pecar (Letras)



Sabes la envidia es ese monstron negro y enchapopotado que sale del pantano de tu egoísmo y se escuda en la miseria de la lástima ajena creyendo que la injusticia es tu sombra inseparable. Siempre gruñes y gritas y hablas de don Dios, y no recuerdas que dice "ayúdate que yo te ayudaré", así que levántate y anda Lázaro, levántate y date cuenta de tus piernas, de tus pies, de tus manos, entiende que la mirada fija el rumbo, y el rumbo es caminar hacia adelante; nunca hacia arriba, menos hacia abajo, jamás hacia atrás, siempre adelante y al frente, siempre. Es necesario que para estar satisfecho hay que vaciarse tirarlo todo dejar el egoísmo, soltarte de la cuerda de lo cuerdos y volverte loco... para entender que tu eres dueño de tu vida, que no eres ni tus hijos, ni tu amor, que no eres todo ese montón de adjetivos inservibles, que no eres mas que plastilina que ese divino niño cósmico moldeó a su antojo. Así que deja ya tu ropaje de mártir, deja ya los látigos. Usa la llave que cuelga en tu pecho y abre las cadenas, ábrete todo, sé como el mar abierto, sé fuego enardecido por el viento, sé la tierra esperando a ser sembrada y germinar, sé sé siempre, al final de cuentas mi querido amigo no posees nada. 

Comentarios

Unknown dijo…
Como siempre me dejas conmovido y con ganas de leer más, que dentro de mi cabeza tus hilos de palabras se vuelven narración y me ponen en un trance meditativo que me despega de la realidad y me pone a imaginar. Imaginar tus conceptos, tus personajes y sus travesías. Siempre admirada por un servidor nunca dejes de escribir.
Atte. Yo mi estimada Laux.

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