Mi complejo de Alzheimer...

Cuando pienso en Horacio no pienso en sus ideales, ni en su postura política y sus reveces literarios. Cuando pienso en Horacio recuerdo el sonido de su voz, mientras sus labios tocan mi oído, en el olor por la mañana que tenia su cuello mezcla rara de sudor, cigarro y el café recién hecho. Cuando pienso en Horacio recuerdo la humedad de sus labios sus manos delineando el deseo, su mueca irrepetible en el orgasmo y su sonrisa antes de dormir.

No recuerdo exactamente cómo vestía, ni qué era lo que me mantenía a su lado. Es posible que lo encuentre en la calle, y pase de largo sin distinguirlo entre la gente. Y que ante la multitud que lo alaba por su reciente libro, no me provoque nada, es posible. Sin embargo, no me atrevería a decir lo mismo si acaso por descuido rozara mi mano con la yema de sus dedos.

Asumo que mi maldecida memoria, me jugaría una mala pasada, como el inocente que mete zancadilla al más astuto, la misma cosa, una sucesión de eventos irrepetibles de aromas y tacto, recuerdos borrosos que anidan en la punta de mi lengua, una cadena de eventos inesperados, la eterna coincidencia,… yo no te recuerdo, maldita memoria…

Comentarios

la MaLquEridA dijo…
Siempre me dejas callada... no sé que decir.


Saludos a ti ¿y a Horacio?...¿está?...
Mike dijo…
te refieres a Horacio, el escritor en "Amelie"?... Heavy...

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