Al fin que nadie lee

*Muy probablemente, esta publicidad de gandhi, ya la vieron . Es vieja en realidad*
*En Zamora no hay librerias gandhi. Yo sólo conozco dos son negocios familiares*
*En la Comer los libros estan al 3 x 2. No tienen nada de Cioran, ni de Ricardo Arce*
*Se dice que en Zamora poca gente lee, y casi todos leen los mismos libros*
*Hay una biblioteca enorme del Colegio de Michoacán pero poca gente tiene acceso a ella*
*Hay una biblioteca pública en donde los libros se estan deshaciendo*

"Cuando era niña me llevaban al trabajo de mi tia. Era en una casona vieja con un patio de baldosa roja y un excentrico pavoreal sin plumas se paseaba en el jardín y bajo un naranjo.
Mi tia trabajaba en el segundo patio de la casa, su escritorio estaba lleno de etiquetas amarillas, una maquina de escribir enorme y un sacapuntas eléctrico que me hacia cosquillas y devoraba mis lápices de colores.

Me gustaba ir y pasearme entre las columnas de libros amarillos, el olor peculiar de la tinta vieja, de palabras olvidadas, olor a polilla, a humedad, a trova, a cucaracha, a cigarro y café recien molido. En las categorias de mi abuela, mi tia era bohemia, hippie, revolucionaria. Yo siempre pensé que era una romántica empedernida. Ella me seleccionaba libros que podrian gustarme, y me los daba a leer mientra llegaba mi madre. He de confesar que siempre me tomé la libertad de agarrar los libros que mi pequeña estatura me permitian. Ahi conocí a Huerta, a Sabines, a Poe, a Samuel Ramos, vi por primera vez libros impresos en idiomas extraños, vi un kamasutra ilustrado y un jardín secreto.
-A*qué lees?- gritaba mi tia
-Nadaaaaaa...- le contestaba desde otro mundo.
Mi madre llegaba despues de algunas horas, y yo me despedida de los libros caminando lento entre los estantes y rozando con mi mano los lomos expuestos
...Es verdad ya nadie lee."